09 Ene Qué es el vacío laboral y cómo combatirlo
Pasamos un tercio de nuestros días en el trabajo. Durante casi toda nuestra vida adulta nos encontramos trabajando y haciendo malabares para encontrar el equilibrio entre la faceta laboral y la personal. Por esta razón es importante encontrar un trabajo que nos motive, nos otorgue flexibilidad y nos permita seguir creciendo. «La realidad nos dice que los trabajadores flexibles, los que tienen el control de cuándo o dónde trabajan, trabajan más tiempo y trabajan más» asegura Heejung Chung, investigadora de la Universidad Kent de Reino Unido. Si bien es cierto que cada vez es más común que las compañías otorguen flexibilidad horaria a sus trabajadores con el fin de mejorar la conciliación y la motivación, todavía muchas empresas tienen horarios fijos e inamovibles.
Desde el punto de vista del trabajador, lo que buscamos frecuentemente es ir alcanzando metas que nos permitan seguir creciendo y aprendiendo. Si se comienza a sentir un estancamiento laboral o que la falta de motivación se apodera de nosotros puede que estés sintiendo lo que se conoce como vacío laboral.
Qué es el vacío laboral
El vacío laboral no es más que el sentimiento de estancamiento, de carencia de proyectos profesionales que nos requieran un esfuerzo o un aprendizaje del que nos sintamos reconfortados. Este sentimiento también puede aparecer cuando sientes que la compañía para la que trabajas representa unos valores que no van acordes a tus principios. En ese momento puede aparecer una apatía y un alejamiento entre la empresa y el profesional que tiene como resultado una falta de motivación y de ganas de trabajar. Cuando se comienza a sentir ese vacío laboral es el momento de plantarle cara y ver la manera en la que podemos enfrentarlo.
Cómo combatirlo
Establece unas metas
1. Plantéate unos objetivos a corto, medio y largo plazo para sentir que tu trabajo tiene un fin. Es importante que también fijes pequeñas metas cortoplacistas ya que te ayudarán a rendir más, motivarte y a seguir trabajando día tras día.
Gestiona el tiempo
2. Es igual de importante tener tu propio horario de trabajo como de descanso. Establece tus propios tiempos en cada proyecto para organizarte mejor y ser más eficiente. Es una manera de obligarte a estar concentrado cuando lo necesites y de controlar los descansos para desconectar.
3. Según un estudio de la Universidad Oberta de Catalunya, “el 46% de los empleados que tienen amigos en el trabajo se sienten más felices y los equipos son más eficaces”. Mantén relaciones sociales con tus compañeros de trabajo y del sector aumentará tu satisfacción laboral.
Fuente: Leticia Domínguez, LA VANGUARDIA
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