Los interinos que pasen automáticamente a ser funcionarios mantendrán los trienios acumulados

Los interinos que pasen automáticamente a ser funcionarios mantendrán los trienios acumulados

Los interinos que acumulen más de cinco años de manera ininterrumpida en su puesto en la Administración Pública, y pasen automáticamente a ser funcionarios, lo harán conservando su antigüedad y, por lo tanto, los trienios acumulados. Esto es, tendrán acceso a un puesto fijo sin examen, así como al incremento salarial que la antigüedad conlleva en el ámbito público. «Efectivamente, los años como interino se tendrán en cuenta de acuerdo con lo dispuesto en la ley de reconocimiento de servicios previos en la Administración Pública», confirman a este periódico desde Función Pública.

La mejora salarial que lleva aparejada esta situación no es menor dado que, como mínimo, todos los interinos que, en virtud del acuerdo alcanzado por el Gobierno con ERC y PNV, pasen a ser funcionarios lo harán con un trienio y muy cerca de cumplir el segundo. Y muchos de ellos acumularán ya esos dos, tendrán tres, cuatro o incluso más dado que hay interinos que acumulan periodos muy largos de tiempo en sus puestos.

Si se acude a la tabla de retribuciones del personal funcionario para 2021 de la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, un trienio supone entre 14 y 46 euros, según el nivel al que pertenezca el funcionario, lo que en términos anuales supone entre 206 y 618 euros. Para un interino que lleve siete años en su puesto, por ejemplo, el hecho de que se vaya a respetar su antigüedad supone que recibirá entre 412 y 1.236 euros anuales más. Y en el supuesto de que ese trabajador acumule 12 años en su puesto, el incremento será de entre 824 euros anuales si pertenece al nivel E y los casi 2.500 euros que ingresará en caso de ser nivel A1.

El ministerio que dirige María Jesús Montero también aclara que todos los ámbitos de la Administración se verán beneficiados por la regulación masiva de interinos. Algunas interpretaciones del texto firmado por el Ejecutivo, el Partido Nacionalista Vasco y Esquerra Republicana de Catalunya apuntaban a que Sanidad y Educación podían quedar excluidos de la regulación. Estos dos ámbitos están, precisamente, entre los que más temporalidad acumulan, por lo que su no inclusión en el proceso dejaría fuera a muchos interinos. Sin embargo, en Función Pública insisten en que «no se excluya a nadie, a ningún ámbito».

Pero para que todo lo apuntado hasta ahora sea posible, en el Ministerio tienen que ser muy cuidadosos con la redacción de la norma ya que existe un evidente y notable riesgo de inconstitucionalidad. Para acceder a un puesto de funcionario es condición indispensable que se apruebe un examen u oposición, y sólo en condiciones extraordinarias es posible no cumplir con este requisito. Se permitió, por ejemplo, cuando se traspasaron competencias a las comunidades autónomas, cuando el Estado cambió por completo. Y en ese momento se entendió que, efectivamente, había una excepcionalidad. Pero posteriormente, Navarra y Cataluña trataron de hacer un segundo proceso aduciendo el mismo motivo y, en cambio, fue rechazado.

En el Gobierno entienden que la alta temporalidad en la Administración, así como el compromiso con Bruselas para reducir la tasa por debajo del 8%, son motivos suficientes. Y ya en el acuerdo se habla de «convocatoria excepcional» que «se realizará por una sola vez». Esto es, se está preparando el terreno ante un posible recurso de inconstitucionalidad en el que Vox ya piensa.

La formación liderada por Santiago Abascal ya avisó en julio, cuando se estableció que los interinos con 10 años de antigüedad en el mismo puesto pasarían a ser funcionarios, que la medida no cumplía con la Constitución, y ahora que se ha reducido el plazo a cinco años inciden en la misma idea.

Fuente: Daniel Viaña, El Mundo

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