El 96% de los jefes da más reconocimiento al trabajo presencial: Cómo evitar este pensamiento

El 96% de los jefes da más reconocimiento al trabajo presencial: Cómo evitar este pensamiento

Los seguidores más apasionados de la vuelta a las oficinas han ensalzado los beneficios de la presencialidad, tales como la lluvia de ideas al lado de la cafetera, los contactos en el ascensor, o las discusiones con los superiores. Sin embargo, a medida que las compañías han ido adoptando acuerdos para el trabajo remoto, con equipos divididos entre trabajadores presenciales y online, surge la cuestión: ¿Cuál es la verdadera importancia de compartir espacios con compañeros y jefes?

De acuerdo con un informe realizado en septiembre por la plataforma de trabajo Envoy, el 96% de los ejecutivos valoran mucho más las contribuciones que sus empleados hacen desde la oficina, por encima de aquellas desde casa. La muestra estaba formada por 1.000 empleados y 250 ejecutivos estadounidenses.

Sin embargo, con esta apabullante victoria del trabajo online contrasta la concepción que tienen los empleados. Para el 42%, sus jefes reconocen sus méritos online tanto como aquellos llevados a cabo en la oficina. La inclinación por la proximidad, concepción de que el empleador favorece más al empleado presencial con promociones y aumentos, es una tendencia real. De acuerdo con la ejecutiva en Envoy, Anette Reavis, el problema «va a ir a peor» a medida que las empresas recuperen la presencialidad.

 

Una marcha atrás

«Los humanos no cambian tan sencillamente como nos gustaría pensar», afirma el presidente y director ejecutivo de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos, Johnny C. Taylor Jr. El mismo añade: «Muchos líderes han operado así, dependiendo de que sus equipos estén en la oficina, e incluso tras tres años de trabajo remoto muchos de ellos nunca asumieron la permanencia de esta nueva modalidad de trabajo«.

Sin embargo, hay discrepancias en las opiniones sobre la importancia de la presencialidad, entre empleadores y empleados. Incluso entre la misma clase, Envoy ha mostrado que las ejecutivas valoran en mayor porcentaje (8%) el trabajo en oficina de la misma manera que desde casa, de lo que lo hace su contraparte masculina (3%).

Si uno se centra en el trabajador, en la misma investigación se afirma que los empleados más alineados con la opinión de sus jefes son los de la ‘Generación Z’ (entre 18 y 25 años). Concretamente, el 73% de ellos se adscribe a esta tendencia, frente al 56% de otras generaciones.

Una cultura híbrida de trabajo

Estas preferencias por la presencialidad pueden tener diferentes grados y efectos. Por ejemplo, pueden ir desde excluir sin intención a los trabajadores a distancia de las reuniones que tienen lugar en persona, a ofrecer proyectos con buenas oportunidades primero a los empleados presenciales. De acuerdo con Reavi, son precisamente los jefes quienes tienen la capacidad de acabar con la tendencia, a través de prácticas inclusivas en las que se valoren más las aportaciones desde casa.

La misma aconseja que los jefes introduzcan procesos de rendimiento y revisión salarial basados en métricas y objetivos, y no en el comportamiento. Esto igualaría, según ella, las posibilidades que pueden conseguir ambos tipos de empleados. Otra recomendación es llamar al empleado a distancia si alguna conversación o decisión relevante surge de repente en las oficinas, o al menos actualizarle de las novedades.

Taylor, por su parte, añade que «A veces nos olvidamos de que tenemos compañeros que no están físicamente presentes. Tanto empleadores como empleados deben deliberar sobre cómo incluir a sus compañeros a distancia dentro de la cultura de oficina«.

El trabajador online también debe participar

De acuerdo con Taylor, los empleados remotos también pueden aportar en la lucha contra la tendencia de proximidad. Esto se puede llevar a cabo de varias formas, desde planificar fechas para cafés virtuales con los compañeros cada semana o mes, hasta introducirse a los superiores a través de correos, en los que se les compartiría aquello en lo que se está trabajando.

Reavis afirma que todavía es pronto para hablar de los impactos que tendrá esta preferencia por el trabajo presencial, pero la misma teme que las trayectorias profesionales online se vean perjudicadas, si la mayoría o todo su equipo trabaja en la oficina.

«La gente está escogiendo realizar su labor a distancia, con las expectativas de que su desarrollo profesional avanzará al mismo ritmo que el de sus compañeros que acuden presencialmente», asegura Reavis. «Si la preferencia por la proximidad persiste, podría dañar la capacidad de avance de las personas que trabajan online, y sin que entendieran por qué… y eso es lo que más me preocupa.

 

Fuente: Iago Eguileta, elEconomista.es

Imagen: Dreamstime

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