28 Jun Cómo identificar un trabajo tóxico para evitar episodios de estrés, ansiedad o depresión
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Australia Meridional publicado en el ‘British Medical Journal’ evidencia que los trabajadores y trabajadoras de empresas que no dan prioridad a la salud mental tienen un riesgo tres veces mayor de sufrir depresión.
Así, la investigación trató de evaluar la relación entre las largas horas de trabajo, el clima de seguridad psicosocial, el compromiso laboral y los nuevos síntomas de depresión en el personal laboral con una muestra final de 1.084 personas empleadas a tiempo completo.
Una elevada exigencia y escasos recursos
Entonces, ¿estaríamos hablando de un ambiente laboral tóxico? Una salud mental deteriorada en el lugar de trabajo puede estar motivada por prácticas de gestión, prioridades y valores deficientes, que luego se traducen en una elevada exigencia laboral y bajos recursos.
«Las empresas que no reconocen a sus empleados están colocando a su personal en un riesgo mayor de depresión».
Así, «la evidencia muestra que las empresas que no recompensan o reconocen a sus empleados por el trabajo, imponen demandas irrazonables a los trabajadores y no les dan autonomía, están colocando a su personal en un riesgo mucho mayor de depresión«, advierte la autora principal, la doctora Amy Zadow.
Asimismo, los altos niveles de agotamiento de los trabajadores y el acoso laboral también están relacionados con esa falta de capacidad de las compañías para cuidar la salud mental de sus empleados y que puede hacer que derive en relaciones tóxicas en el trabajo.
Alto nivel de estrés y deficiente comunicación
Tras la pandemia del coronavirus y todo su impacto, las organizaciones están implementando nuevas estrategias para cuidar la salud emocional y mental de sus trabajadores para evitar episodios de estrés, ansiedad o trastornos depresivos.
Pero, ¿cuáles son las señales que nos indican que estamos en un ambiente laboral tóxico para la salud mental? Una de las principales señales es la mala comunicación entre los empleados y los jefes o entre los propios miembros del equipo. Esto puede derivar en conflictos, tensiones y situaciones de angustia.
En este sentido, los elevados niveles de estrés son un signo de toxicidad dentro del trabajo, sobre todo cuando existen altos niveles de demanda y exigencia por encima del tiempo de trabajo y de los recursos disponibles. Las situaciones de estrés en el trabajo pueden ser algo puntual, pero si se convierten en algo crónico puede ser una señal de toxicidad.
Mala relación con la empresa y con los compañeros
Como explica en un artículo de la revista Psicología y Mente el psicólogo experto en organizaciones, Juan Armando Corbin, otra señal clave para medir la satisfacción en un entorno laboral es saber cómo se siente esa persona dentro de la empresa y con las funciones que realiza. «Una de las variables que correlaciona positivamente con la satisfacción en el trabajo es el grado en el que un trabajador se siente comprometido con la empresa», aclara.
No sentirse parte de la empresa genera una pérdida de compromiso y un aumento del estrés laboral.
Por tanto, «cuando sentimos rechazo hacia los valores de la organización, su funcionamiento o las políticas dentro de esta, no estaremos a gusto en la compañía que nos ha contratado». Esto deriva en una pérdida de compromiso y en un aumento del estrés.
Otro aspecto que puede generar toxicidad en el trabajo es que la relación entre los trabajadores de lugar a situaciones conflictivas, «una variable que siempre se tiene en cuenta a la hora de medir el nivel de satisfacción», añade el experto. En determinados casos, además, pueden ocurrir episodios de acoso psicológico en el trabajo o mobbing.
Aumento de la desmotivación y malas condiciones de trabajo
La desmotivación es otra evidencia que puede derivar en toxicidad. «Cuando no quieres acudir al trabajo, odias ver a tus compañeros, no te sientes identificado con la empresa o las horas se te pasan lentamente, es que estás desmotivado», indica el psicólogo.
Las malas condiciones laborales son otro factor desencadenante de la toxicidad en el trabajo.
Asimismo, las malas condiciones laborales son otro factor desencadenante de la toxicidad en el entorno laboral, como trabajar en exceso o tener un contrato precario. «Esta presión añadida y el miedo a poder ser despedido en cualquier momento puede causar irritabilidad, dificultad de concentración y gran ansiedad, entre otros síntomas perjudiciales», subraya.
Fuente: 20 Minutos
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