Así puede el autónomo y la pyme conseguir un crédito ICO en 2020

Así puede el autónomo y la pyme conseguir un crédito ICO en 2020

El Instituto de Crédito Oficial mantendrá activas las líneas de financiación específicas para pymes y autónomos, en 2020. ¿Qué condiciones tendrán este año? ¿Cómo obtener financiación para el proyecto y qué requisitos cumplir? La primera condición es que el candidato o empresa desarrolle su actividad dentro del territorio español.

Cada uno de los beneficiarios de estas líneas de crédito podrán recibir hasta 12,5 millones de euros al año, en una o varias operaciones.

¿Qué hay que hacer para acceder a esta financiación?

Para tener acceso a estas ayudas los solicitantes deberán destinar la cuantía correspondiente a algunos de los conceptos que esta organización recoge en sus bases. Las necesidades podrán ser de carácter tecnológico, enfocadas a desarrollar proyectos de inversión o necesidades generales de la actividad.

También se contemplan estas ayudas si el fin es la adquisición de activos fijos o de segunda mano, así como la compra de empresas o la reforma o adecuación de instalaciones o vehículos.

Esta financiación cristalizará en préstamo, líneas de crédito, leasing o renting, y su plazo de amortización y carencia será de un mínimo de 12 meses y de un máximo de 6 años con hasta 12 meses de carencia.

La carencia se ampliará a los 3 años en el caso de que la amortización sea de entre 7 y 9 años, mientras que cuando supere los 10 años también tendrá un máximo de tres años.

¿Tiene interés?

Sí, esta financiación tiene asociada una Tasa Anual Equivalente (TAE) que no podrá superar unos determinados porcentajes. Por ejemplo, en las operaciones que se amorticen en un año este tipo fijo o variable tendrá un techo del 2,30%, mientras que en las de 2, 3 o 4 años puede llegar hasta el 4%.

Por otro lado, la entidad de crédito podrá aplicar comisiones de apertura, pero también podrá aplicarse por una amortización anticipada voluntaria, aunque aquí el tipo de interés siempre será inferior al 1%.

Fuente: J.A. Vega Ortega, El País

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