¿A qué me expongo al tener falsos autónomos?

29 Jun ¿A qué me expongo al tener falsos autónomos?

Acabar con el problema de los falsos autónomos es una de las prioridades del Ministerio de Trabajo, encabezado por la ministra Yolanda Díaz. Esta figura se encuentra oculta en altas en el RETA. Pretan servicios como autónomos, aunque en realidad deberían figurar como trabajadores por cuenta ajena.

Es decir, trabajan como un asalariado pero tributan como un autónomo, lo que a ojos de la Seguridad Social y del Ministerio de Trabajo actual es una práctica fraudulenta por parte de la empresa.

Tal y como explican desde transeop.com, se consideran falsos autónomos porque estos profesionales no cuentan con autonomía en sus actividades, ya que están recibiendo instrucciones de los directivos de la empresa al estar trabajando para la misma, por lo que actúan como un empleado más.

Sanciones a las que se exponen las empresas

Las empresas que cuenten con falsos autónomos tendrán sanciones, algo que perseguirán desde la Inspección de Trabajo ante cualquier sospecha.

Las sanciones variarán en función de la gravedad, y van desde 3.126 euros hasta los 10.000 euros, en los casos más graves.

Además de esta multa, la Inspección de Trabajo podrá exigir el pago de las cuotas a la Seguridad Social por el periodo de tiempo que el trabajador ha estado prestando sus servicios como autónomo.

Claves que determinan si eres falso autónomo

Si te asalta la duda de si estás o no en una situación de falso autónomo, lo primero que te recomendamos es consultar el Estatuto de los Trabajadores, que establece por definición para un trabajador asalariado y otra definición para un profesional por cuenta propia.

No obstante, existen una serie de indicadores que nos dirán si estamos o no en esa situación.

– Recibes instrucciones y directrices por parte de la empresa para el desarrollo de tu actividad

– La remuneración que percibes viene estipulada por la empresa y en ningún momento ha existido una negociación ni un presupuesto emitido por ti.

– Existe una relación de dependencia hacia la empresa. Es decir, tus servicios hacia esta organización suponen el mayor grueso de tus ingresos mensuales.

– Empleas medios y herramientas proporcionados por la empresa para poder desarrollar tus servicios.

Fuente: J.A. Vega Ortega, El País