16 Ago Qué es el Estatuto de los trabajadores y cómo funciona
Qué es el Estatuto de los Trabajadores
El Estatuto de los Trabajadores es la normativa legal que regula la relación entre trabajadores y empresarios.
Este marco jurídico tiene vigencia en todo el país. Regula aspectos tan importantes como el derecho a vacaciones, la duración máxima de la jornada laboral, las modalidades de contrato o los despidos.
El objetivo del Estatuto de los Trabajadores es proteger a los profesionales frente a posibles abusos de las empresas, además de imponer unos derechos mínimos que deben respetar los convenios de cada sector.
El Estatuto de los Trabajadores sólo puede ser modificado mediante Real Decreto-Ley.
¿Cómo afecta el Estatuto de los Trabajadores a los empleados?
El Estatuto de los Trabajadores reúne los derechos de los profesionales por cuenta ajena, excluyendo a los autónomos y a los funcionarios.
Los trabajadores se ven afectados por el Estatuto de la siguiente forma:
- Reconocimiento de derechos: las empresas deben respetar en todo momento los derechos aquí reflejados, de lo contrario se consideraría un abuso y el empleado puede denunciar.
- Reconocimiento de deberes: El Estatuto recoge la obligación de que los trabajadores han de actuar con «diligencia» y «buena fe», para así contribuir a la productividad del negocio.
Otra de los aspectos clave del Estatuto de los Trabajadores es que sirve de referencia. Si un profesional tiene dudas sobre sus condiciones y el contrato de trabajo le parece difuso, puede consultar esta norma para conocer sus derechos.
En el caso de que un trabajador se percate de que sus condiciones no son las que reconoce el Estatuto de los Trabajadores, debe reclamar a la justicia para que estos derechos se reconozcan e incluso recibir una indemnización.
¿Cómo afecta el Estatuto de los Trabajadores a las empresas?
Las empresas deben respetar en todo momento los derechos reconocidos en el Estatuto de los Trabajadores, tanto en lo que se refiere al contrato laboral como en las condiciones efectivas de los empleados.
El contrato tiene que ser más específico que el Estatuto de los Trabajadores, pues esta ley regula los mínimos legales que se han de cumplir.
La empresa también puede encontrar las siguientes ventajas en esta normativa:
- El Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho de los empleados a actuar de manera diligente y promoviendo la productividad.
- La empresa ahorra en carga de trabajo al elaborar los contratos, ya que la mayoría de aspectos necesarios están incluidos en la ley.
- Lo mismo sucede con los despidos: la empresa tiene que limitarse a aplicar lo que aparece en el Estatuto de los Trabajadores.
- Los conflictos que surjan en el entorno de trabajo se pueden y deben solventar con lo recogido en el Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo.
Principales derechos del Estatuto de los Trabajadores
Lo más destacable del Estatuto de los Trabajadores es conocer los principales derechos que reconoce.
De este modo, el trabajador sabe de antemano si un contrato de trabajo cumple con la legalidad establecida, y también tendrá en cuenta sus derechos en el día a día dentro de un entorno laboral.
Estos son los derechos principales del Estatuto de los Trabajadores:
- Vacaciones: se fijan de común acuerdo entre empresa y trabajador, pero el período anual no puede ser inferior a 30 días naturales o 22 laborables. La empresa o el convenio colectivo los puede ampliar.
- Derecho a no ser discriminado: el empresario nunca puede discriminar al trabajador por razones de sexo, estado civil, religión, raza o edad.
- Prevención de riesgos laborales: la empresa tiene la obligación de proteger la seguridad y la higiene en el puesto de trabajo.
- Remuneración pactada: los trabajadores tienen derecho a un sueldo por su desempeño, que además no puede ser inferior al salario mínimo interprofesional (SMI).
- Jornada laboral: la duración máxima de la jornada es de 40 horas semanales, sobrepasarla implica la obligación de compensar con horas extraordinarias o días libres, según marque el convenio colectivo.
- Derecho al descanso: los trabajadores tienen derecho a un descanso semanal de día y medio ininterrumpido. Además, deben transcurrir al menos 12 horas entre la finalización de una jornada y el comienzo de la siguiente.
- Sindicación: todos los trabajadores tienen derecho a sindicarse libremente para la defensa de sus intereses.
La empresa no puede negar ninguno de estos derechos, y tampoco tomar represalias con los trabajadores por ejercerlos.
Cómo influye el Estatuto de los Trabajadores a los convenios colectivos
El Estatuto de los Trabajadores también es referencia para los convenios colectivos, ya que estos no pueden incluir peores condiciones de las ya reconocidas.
Es decir, un convenio puede incluir más días de 22 días de vacaciones laborables al año, pero no menos. Y lo mismo sucede con el resto de derechos que figuran en la ley.
En el caso de que haya un conflicto entre lo reflejado en el convenio colectivo y en el Estatuto de los Trabajadores, prevalecerán los derechos mínimos reconocidos en este último.
Caso práctico: un ejemplo para entender mejor el funcionamiento del Estatuto de los Trabajadores
La utilidad del Estatuto de los Trabajadores está fuera de toda duda, pero para algunas personas su funcionamiento puede ser difuso.
Este es un ejemplo de cómo la justicia se basa en él para proteger los derechos de los trabajadores:
- Un grupo de trabajadores de una empresa repasa el Estatuto de los Trabajadores para comprobar si sus condiciones son legales.
- Al estudiarlo, comprueban que algunos aspectos como el derecho al descanso no se están cumpliendo, aunque en el contrato y en el convenio colectivo sí se recojan.
- Los trabajadores contactan con el comité de empresa para trasladar sus quejas, pero no reciben una respuesta satisfactoria.
- Ante la imposibilidad de mejora, algunos trabajadores se sindican para intentar mejorar sus condiciones.
- La empresa toma represalias y despide a varios de estos trabajadores, alegando causas de producción o económicas para justificar la decisión.
- Los afectados reclaman a la justicia, y el juez les acaba dando la razón porque no encuentra motivos de despido más allá de la sindicación, que está reconocida en el Artículo Primero del Estatuto de los Trabajadores.
- El despido se declara nulo y los trabajadores regresan a sus puestos, ya que no se puede violar un derecho reconocido en el Estatuto de los Trabajadores.
Fuente: Enrique Fernández, Business Insider
Imagen: Reuters
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