El beneficio laboral que es 12 veces más importante que un ascenso y más sueldo

La idea de recibir un ascenso y una subida de sueldo parece estar abocada a ser el sueño de cualquier trabajador. ¿Quién no querría cobrar más y tener un mejor puesto en la empresa? Pues bien, no todo el mundo. Los empleadores y jefes deberían ir sacudiéndose esta mentalidad de encima si lo que quieren es evitar que sus empleados acaben renunciando.

Según una investigación publicada en MIT Sloan Management Review, hay otra manera para mejorar la actitud de los trabajadores y evitar renuncias o malestar en la empresa. Al contrario que un ascenso, lo que la mayoría de los empleados prefiere es un ‘movimiento lateral’ en la empresa. ¿Qué significa esto?

Los movimientos laterales en una empresa son aquellos que permiten al empleado desarrollar y desempeñar otras funciones y roles, quizás más afines a sus gustos o expectativas, sin que ello conlleve una subida de sueldo o un aumento de responsabilidades. Esta opción es 12 veces más eficaz para que un trabajador no renuncie que la oferta de un ascenso.

Y es que, según explica este estudio, los dos últimos años de pandemia han servido para que los trabajadores reevalúen cómo quieren pasar su tiempo y a qué quieren darle prioridad, incluso en el ámbito laboral.

Flexibilidad y teletrabajo

Otra manera de mantener a los empleados en un ambiente de trabajo agradable y evitar que renuncien es dándoles una cierta flexibilidad laboral. Los trabajos en remoto o la posibilidad de organizarse el teletrabajo según sus diferentes necesidades, la flexibilidad laboral, los horarios predecibles o la organización de ciertos eventos sociales son otras maneras de contentar a los trabajadores.

Este último ejemplo siempre ha sido un potente indicador de cómo los empleados evalúan la cultura de su empresa. Después de dos años de teletrabajo y reuniones online, los trabajadores esperan que vuelva a haber una serie de eventos que les permitan volver a estar en contacto con sus compañeros de trabajo y crear cierta cultura y red de empresa.

De todas formas, el hecho de que se prioricen estas variables no significa que todos los trabajadores rechacen un aumento, ya que muchos aquellos de los que iban a renunciar en los últimos años consiguieron negociar una subida salarial. Al final, todo es cuestión de encontrar un balance entre los pros y los contras.

Fuente: A. Gil, La Información