05 Ago 7 autosabotajes que cometes en una entrevista de trabajo y que provocan un fracaso estrepitoso, según un reclutador con 20 años de experiencia
Buscar trabajo nunca es fácil. En parte porque por desgracia no todo está en tus manos. Puedes elaborar el mejor curriculum vitae, apuntarte a los mejores cursos de formación, prepararte las entrevistas de trabajo… pero siempre existen factores externos que alterarán la balanza de un lado a otro.
Aunque no es fácil ponerlo en práctica, lo mejor que puedes hacer es centrarte única y exclusivamente en aquello que está en tu control cuando quieres volver a trabajar; perfeccionar y controlar al máximo tus habilidades, comportamientos y hábitos para que, si ocurre algo malo, sepas inmediatamente que no ha sido culpa tuya, que ha sido mala pata y que toca seguir adelante.
En el proceso concreto de las entrevistas laborales, siempre hay campo de mejora. Seguramente cometes errores y autosabotajes de los que no eres consciente y que te ponen las cosas difíciles para ser contratado.
No pasa nada. Te echará una mano Gary Burnison, director ejecutivo de Korn Ferry, uno de los servicios más grandes especializados en ayudar a las empresas a encontrar los candidatos ideales. Burnison tiene 20 años de experiencia en este campo y ha aprendido a identificar los errores más comunes que se cometen en las entrevistas de trabajo.
Toma nota de sus consejos (publicados originalmente en CNBC), especialmente del relacionado con la práctica: muchos de los malos hábitos que cometes en las entrevistas desaparecerán si te preparas respuestas y ensayas, ya sea grabándote con la cam para verte después o pidiendo a un amigo que te mire y que te evalúe.
1. Mentir, exagerar o inflar
Aseguras dominar una habilidad en la que solo eres principiante. Dices que dimitiste de tu trabajo anterior porque no estabas a gusto cuando en realidad te despidieron. Ayudaste en un proyecto, pero durante la entrevista dices que lo lideraste.
Es mejor decir la verdad, pese a que aparentemente eso te baje puntos para ser contratado, que convertir la entrevista de trabajo en una mentira. Para empezar, seguramente estás hablando con alguien con años de experiencia tratando con candidatos; sabrá detectar mentiras a la legua. Por otro lado, imagina que te contratan y resulta que no cumples con las expectativas; ¿cómo saldrás de esta?
2. Llegar tarde
Aunque parezca no tener relación, trasládate mentalmente por un instante al plano amoroso. ¿Qué piensas de una potencial pareja cuando, en tu primera cita, llega 30 minutos más tarde de lo acordado? O piensas que es una persona desorganizada o que tan interesada por ti no debe estar.
Regresar al mundo de las entrevistas de trabajo. ¿Qué crees que pensará tu entrevistador, y potencial supervisor, de ti si llegas tarde y no has avisado? Es verdad que las primeras impresiones están repletas de prejuicios, pero también es verdad que son muy decisivas, especialmente cuando el entrevistador deberá analizar a decenas de candidatos en muy poco tiempo. Si puede tachar un nombre rápido, lo hará sin miramientos.
3. No saber especificar tus logros
El entrevistador te pregunta si puedes elaborar tus logros e hitos previos. Entonces sonríes y respondes: «soy un gran solucionador de problemas» o «sé liderar equipos». Y la sonrisa se te quiebra cuando el entrevistador te dice: «sí, eso pones en tu curriculum vitae, pero, ¿cuál fue la incidencia real de tus habilidades en las empresas dónde has trabajado?». Y te quedas en blanco.
En el mundo actual de las entrevistas laborales, las abstracciones o generalizaciones no sirven. El entrevistador habrá escuchado «soy un gran solucionador de problemas» unas 6 veces antes de la hora de comer. Debes ser específico por 2 motivos: crear una imagen más o menos nítida de tu impacto positivo en tu futura empresa, y demostrar a tu posible supervisor que tienes dotes de buen comunicador.
«Debes dar ejemplos concretos que cubran estas 4 zonas principales».
- Retos u oportunidades en juego
- Acciones tomadas
- Resultados conseguidos
- Lecciones aprendidas gracias a la experiencia
4. Hablar mucho / poco
«Si empezaras a trabajar ahora, ¿cuál sería tu primera decisión?», «¿Qué esperas aprender en tu nuevo puesto de trabajo?», «¿Cómo solucionarías este problema?». Si durante la entrevista laboral te encuentras con una pregunta que no esperabas, es muy posible que o te quedes muy callado y hables poco o bien intentes llenar el silencio con un discurso largo pero repleto de ruido. Ambas opciones son un problema: debes hablar lo justo, ser conciso y relevante.
«La mejor forma de prepararse consiste en practicar», explica este experto en contratación. «Haz una entrevista de pega con un mentor o amigo y práctica para dar respuestas claras y concisas a las preguntas más comunes de una entrevista de trabajo«.
5. Desprender desesperación
Cuidado con mostrar desesperación. «Pondrás tus propias habilidades o méritos en duda, al entrevistador le costará verte dentro de su organización, y pensará ver motivos por los que no has sido contratado hasta ahora».
Práctica para conseguir emitir naturalmente estos gestos no-verbales que denotan confianza:
- Realizar contacto visual: te hará ver como una persona cercana y responsable
- Descansar la mirada siempre arriba: si bajas la mirada parecerás distraído o inseguro.
- Brazos abiertos: reflejan apertura; si los cierras precisamente denotan una mente cerrada o desconfiada.
- Sentado hacia adelante: presenta tus ideas inclinado hacia adelante para que vean que no te da miedo saltar al vacío cuando sea necesario.
- Sonríe: los demás pensarán que eres una persona feliz, o que si permanecen cerca de ti les contagiarás tu felicidad.
6. Comer y/o beber durante la entrevista
¿Quieres acabar con todas tus posibilidades de conseguir trabajo en 5 segundos? Saca en medio de la entrevista una bolsa de patatas fritas, ábrela, come un par ruidosamente y luego pregunta «ay, perdona, ¿quieres?» y alarga la bolsa a tu entrevistador.
Comer y beber en medio de una entrevista es en general una muestra de falta de educación que repelerá a muchos entrevistadores. Hay una excepción por eso:
«Si en recepción o el entrevistador te ofrece agua o café, entonces acéptalo», recomienda Gary Burnison. «De hecho, ofrécete a ayudar, como si te acabarán de invitar en casa de un amigo. Pregunta dónde están los vasos u ofrécete a ir a por unas bebidas».
7. No tener un plan B
Habíais acordado realizar la entrevista de trabajo por videollamada, pero el destino ha querido que tu ordenador dejara de funcionar justo en ese momento. No has actualizado el portátil para utilizarlo de plan B, o no se te ocurre hacer la videollamada por móvil.
O llegas a las oficinas y descubres que, debido a un error, el entrevistador te dio mal la hora y este se encuentra ocupado. No puedes esperar porque tienes otras cosas que hacer. Te vas sin dar a recepción un número de contacto o sin preguntarle el móvil del reclutador para poder llamarle después.
«Si te preparas para lo peor es muy posible que todo vaya como la seda», concluye Burnison sus consejos.
Fuente: Daniel Cáceres, Business Insider
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